Hoja

No debe haber peor batalla que enfrentarse con un pedazo de papel en blanco cuando uno tiene tanto que decir y dejar salir.

Es inaudito, ella te mira pálida  impávida ante tu falta de... ¿inspiración, ¿voluntad?, ¿coraje? y ni siquiera pestañea. 

Lo que no se le puede achacar de ninguna manera es que no te espere, ella siempre esta ahí. Esperando llenarse de lírica, poesía, musicalidad o por que no; garabatos, formas y colores.

En nosotros esta desempeñar tamaña responsabilidad, aunque muy pocas veces, lamentablemente, podemos hacerlo.

Intentos

Intente escribir acerca del amor, de la música, de la derrota, de la victoria, del llanto desgarrador de una madre que pierde a su hijo, de la angustia latente de un padre que no ve a su hija hace días, meses, años ya. Del destierro y del dolor.

No me salio.

Intente escribir acerca del dolor, del silencio, del joven estudiante que aspira con cambiar su patria, así como aquel exiliado y desterrado que no sabe bien cual es su patria. Por supuesto, intente describir al obrero que con su sudor y su sangre, hace patria, todos los dias y sin saberlo.
Intente describir, también, el aroma de una encomienda enviada por una madre orgullosa, a su hijo, el futuro doctor. Intente dejar plasmado aquí el color de un padre que apenas llega a fin de mes para poder comprarle los botines a su hijo, futuro crack.

No me salio.

Intente escribir de bosques, lagos, ríos, mares, tierra, cielo, cerros, animales, pueblos, ciudades, carreteras, caminos, lluvias, soles y otras yerbas.

No me salio.

Un día escribí Uruguay.

Y me di cuenta que era todo eso.

La ciudad de Momo

La lonja empieza a sufrir por los golpes que sufrirá,
el mostrador, se limpia por los tiempos que vienen.
El murguero, despierta y se va al club a ensayar,
el tablado de barrio se limpia, se arregla y se decora.

El Teatro de Verano, entra en veda,
Ya ningun alma que no sea murguera puede entrar hasta Marzo,
Murguera de verdad.
Las gaviotas de la Playa Ramirez, esperan ansiosas.

Las playas, muestran su mejor arena,
las aguas se aclaran.
Los carros, se limpian y se aprovisionan.
Las paredes, dicen su verdad.

Las guirnaldas se suben a donde pueden
Las lucecitas de colores se embellecen
La Luna se pone mas caprichosa que nunca
La lluvia empieza a ser odiada.

Montevideo esta lista
Nosotros también.

Las voces se preparan,
mas que las voces,
los corazones.
Porque volvió Carnaval, volvió Momo.
Y acá se canta con el Corazón.