13 abr 2015

Trece de Abril

Te fuiste Eduardo, no lo pude creer.
Te raje una puteada por la bronca, te fuiste, sos tan necesario y te fuiste. ¿Cómo pudiste tomar semejante decisión?
Después te lloré, cuando pensé que capaz no lo decidiste, capaz que esa puta, vieja y fría nos tumba sin avisar, y no pudiste pedirle una mano (otra de tantas), al de arriba, al de abajo o a alguno.
Después, después obviamente en tu honor y gracias a vos, te reí. Te imagine flotando en Machu Pichu y de ahí al Amazonas. Pegabas un salto a tu México Azteca y aparecías como por arte de magia en la Moneda con el espectro de Salvador. Levitabas luego, a tu Cuba cañaveral y digna, para luego resurgir en tu querida Madrid. Pero te vi siempre volviendo a las risas al Brasilero o al Mercado del Puerto, ahí en Montevideo. Tu Montevideo, con Mario, Juan Carlos, con Idea y con Alfredo y todos nuestros muertos.
Y te reí (gracias a vos que me enseñaste tanto), te reí cuando Reuters publicó "Uruguayan anti-capitalist writer Eduardo Galeano dies". Me reí porque estaban tan equivocados, y no podían ver el yerro, no morías. Nacías en tu América, una y mil veces.
Te quiero mucho.


"Pequeña muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace." Eduardo Galeano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario