Cansancio

Me enseñaron que todo llega, pero si llega en el último minuto es más épico. Y si es más épico, tanto mejor, porque creas un legado, algo por lo que te van a recordar.

Será por eso que voy a la facultad y siempre mis notas son las "aprobaste raspando", será por eso que amo el ciclismo, será por eso que amo el fútbol y obvio que para ambos deportes soy "apenas bueno".

Será que tuve que rearmarme tantas veces, que quiero desarmarme para agrandar mi legado. 

Será que soy un estúpido.

Será que ya no quiero épica.

Trece de Abril

Te fuiste Eduardo, no lo pude creer.
Te raje una puteada por la bronca, te fuiste, sos tan necesario y te fuiste. ¿Cómo pudiste tomar semejante decisión?
Después te lloré, cuando pensé que capaz no lo decidiste, capaz que esa puta, vieja y fría nos tumba sin avisar, y no pudiste pedirle una mano (otra de tantas), al de arriba, al de abajo o a alguno.
Después, después obviamente en tu honor y gracias a vos, te reí. Te imagine flotando en Machu Pichu y de ahí al Amazonas. Pegabas un salto a tu México Azteca y aparecías como por arte de magia en la Moneda con el espectro de Salvador. Levitabas luego, a tu Cuba cañaveral y digna, para luego resurgir en tu querida Madrid. Pero te vi siempre volviendo a las risas al Brasilero o al Mercado del Puerto, ahí en Montevideo. Tu Montevideo, con Mario, Juan Carlos, con Idea y con Alfredo y todos nuestros muertos.
Y te reí (gracias a vos que me enseñaste tanto), te reí cuando Reuters publicó "Uruguayan anti-capitalist writer Eduardo Galeano dies". Me reí porque estaban tan equivocados, y no podían ver el yerro, no morías. Nacías en tu América, una y mil veces.
Te quiero mucho.


"Pequeña muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace." Eduardo Galeano.

Fútbol 5.

¿Sabes que? El año pasado murieron aproximadamente 372 millones de personas. Trescientos setenta y dos millones de personas.
Casi el 13%, es decir casi 50 millones murieron de cardíopatia isquemica. Otro 10%, es decir casi 40 millones de personas de una enfermedad cerebro-vascular. Por ejemplo, un 3% o 12 millones de personas por accidentes de tráfico.
Todas estas estadísticas, están a la mano, las busco y las encuentro. Números, personas, almas, estadísticas, familias y gráficos de torta. Todo.
Lo que no logro encontrar es cuantos murieron de angustia, después de un partido de fútbol 5 con sus amigos, en el que prometió dar todo y no apareció. ¿Cuántos murieron de esa terrible causa?
Comprendo hoy esa angustia, la padezco y aquí la hago carne. Podrá ser frío, pero escribo para mi, no para usted. Y yo hoy me quiero morir.
¿Cuántos no entendían porque sus piernas no reaccionaban y no hacían lo que el cerebro pensaba con tanta lucidez? ¿Cuántos? ¿Uno? ¿Mil? ¿Millones? Ninguno.


Pero recuerdo, lo que seguramente recordaron todos esos jugadores amateur, en la cornisa del tiempo y el pesar, que la caprichosa siempre, pero siempre, da revancha.

Pequeñas ceremonias

Me di cuenta hace poco, que sabia desde hace mucho que La Vida, transcurre en esos pequeños momentos, ceremonias con un carácter casi religioso que ocurren en el ámbito mas ordinario y habitual.

Por ejemplo, la vida no es un gran agente desactivando una bomba nuclear en el ultimo segundo antes de que alguna ciudad desaparezca de la faz de la tierra. No, la vida es un grupo de amigos, cantando mientras esperan que se enfríen las cervezas y se calienten los corazones. Eso lo sabemos todos, pero La Vida, es ese segundo, milésima de segundo, millonésima de segundo en que todos coinciden. Coinciden mientras se miran, se tocan, se hablan, se dicen, se nombran, se perciben, se aman, se odian todo en simultáneo. Básicamente, se saben. Eso, eso es La Vida.


Una palabra, una caricia, una mirada, una canción, un trazo de lápiz, el, ella, vos y yo. Nosotros somos La Vida.

Hoja

No debe haber peor batalla que enfrentarse con un pedazo de papel en blanco cuando uno tiene tanto que decir y dejar salir.

Es inaudito, ella te mira pálida  impávida ante tu falta de... ¿inspiración, ¿voluntad?, ¿coraje? y ni siquiera pestañea. 

Lo que no se le puede achacar de ninguna manera es que no te espere, ella siempre esta ahí. Esperando llenarse de lírica, poesía, musicalidad o por que no; garabatos, formas y colores.

En nosotros esta desempeñar tamaña responsabilidad, aunque muy pocas veces, lamentablemente, podemos hacerlo.

Intentos

Intente escribir acerca del amor, de la música, de la derrota, de la victoria, del llanto desgarrador de una madre que pierde a su hijo, de la angustia latente de un padre que no ve a su hija hace días, meses, años ya. Del destierro y del dolor.

No me salio.

Intente escribir acerca del dolor, del silencio, del joven estudiante que aspira con cambiar su patria, así como aquel exiliado y desterrado que no sabe bien cual es su patria. Por supuesto, intente describir al obrero que con su sudor y su sangre, hace patria, todos los dias y sin saberlo.
Intente describir, también, el aroma de una encomienda enviada por una madre orgullosa, a su hijo, el futuro doctor. Intente dejar plasmado aquí el color de un padre que apenas llega a fin de mes para poder comprarle los botines a su hijo, futuro crack.

No me salio.

Intente escribir de bosques, lagos, ríos, mares, tierra, cielo, cerros, animales, pueblos, ciudades, carreteras, caminos, lluvias, soles y otras yerbas.

No me salio.

Un día escribí Uruguay.

Y me di cuenta que era todo eso.

La ciudad de Momo

La lonja empieza a sufrir por los golpes que sufrirá,
el mostrador, se limpia por los tiempos que vienen.
El murguero, despierta y se va al club a ensayar,
el tablado de barrio se limpia, se arregla y se decora.

El Teatro de Verano, entra en veda,
Ya ningun alma que no sea murguera puede entrar hasta Marzo,
Murguera de verdad.
Las gaviotas de la Playa Ramirez, esperan ansiosas.

Las playas, muestran su mejor arena,
las aguas se aclaran.
Los carros, se limpian y se aprovisionan.
Las paredes, dicen su verdad.

Las guirnaldas se suben a donde pueden
Las lucecitas de colores se embellecen
La Luna se pone mas caprichosa que nunca
La lluvia empieza a ser odiada.

Montevideo esta lista
Nosotros también.

Las voces se preparan,
mas que las voces,
los corazones.
Porque volvió Carnaval, volvió Momo.
Y acá se canta con el Corazón.